Hoy las universidades peruanas (estudiantes, profesores, trabajadores y autoridades) se unen a la jornada nacional de lucha en rechazo al proyecto de ley universitaria que podría ser aprobada en la comisión de educación del Congreso de la República.
Juntos pero no revueltos
Y si bien se sale a luchar por la autonomía universitaria, para tratar de conservar un derecho que se ha ganado a lo largo de la historia; no nos debemos confundir, defender la autonomía no significa defender la situación actual en la que se encuentra la universidad peruana. Es cierto que la Asamblea Nacional de Rectores es un club de amigos, que el nivel de las universidades es bajo, que existe un proceso de elitización y privatización de la universidad pública, que muchas de las universidad privadas con y sin fines de lucro se han convertido en fábricas de profesionales y en negocios muy rentables para un reducido grupo. En conclusión la universidad peruana no viene cumpliéndole a la sociedad, en enseñanza, investigación y proyección social. En conclusión, la universidad requiere ser transformada.
El actual Congreso
Los estudiantes de la Universidad Nacional Agraria La Molina, organizados en la FEUA, marchamos en el año 2011 al Congreso de la República, en esa oportunidad solicitamos cumpla su labor de fiscalización, de control político: «... cuidando que la Constitución Política y las leyes se cumplan y disponiendo lo conveniente para hacer efectiva la responsabilidad de los infractores.» Marchamos bajo la consigna de una «Universidad gratuita, de calidad y sin corrupción». Eso se puede conseguir simplemente cumpliendo con las ley actual. Fortaleciendo a la Contraloría, INDECOPI, etc.
Autoridades universitarias y congresistas son cómplices.
Cada vez que los estudiantes exigimos a las autoridades que se reivindiquen nuestros derechos, estas tienen la misma respuesta; «Somos una institución del estado, no hay dinero», año tras año se repite la misma historia. Sin embargo ¿ Qué han hecho para cambiar esto?. Es el Congreso el responsable de aprobar el presupuesto de cada universidad, y es cada universidad la encargada de solicitar y justificar sus necesidades presupuéstales. ¿Y acaso se sabe cuánto necesitaría la universidad para poder cumplir con sus fines de manera cabal? ¿El doble, el triple, 10 veces mas? ¿CUÁNTO? ¿Cuánto se necesita para democratizar el acceso a la universidad eliminando obstáculos económicos como el examen de admisión y el centro pre universitario?. ¿Cuánto se necesita para garantizar la gratuidad y el bienestar universitario en la UNALM?
Al parecer en la universidad no existe un objetivo claro de presupuesto para cumplir de manera cabal con su primer fin: «Contribuir a la formación integral del hombre, a la transformación y desarrollo del país y al logro de una sociedad justa.», esto a través de la enseñanza, la investigación y su proyección hacia la sociedad.
La universidad aqueja falta de presupuesto y es en ese sentido que aboca gran parte de sus esfuerzos en la generación de dinero, conocido como Recursos Directamente Recaudados. Ejemplo de esa vocación por generar recursos que tienen las autoridades es el tristemente celebre caso de alquiler de aulas a la USIL. El rector firmó un contrato por dos años con su par de la USIL en los siguientes términos: 10 aulas totalmente equipadas (celeste calixto) de Lunes a Viernes de 18:30 a 23:00 y los sábados de 07:00 a 21:45, además de 100 estacionamientos exclusivos para ellos, la UNALM correría el costo de los servicios usados y del personal. Todo esto por 25 400 Nuevos Soles al mes. Dividido entre 3 serían S/.6350 semanales. Serían 10 aulas utilizadas 19 horas a la semana cada una. S/. 33.5 por hora. Ese ha sido el mas claro ejemplo de mezquindad por parte de las autoridades en los últimos tiempos. por S/. 33.5 la hora han renunciado a utilizar 10 aulas totalmente equipadas. Esto resulta bastante sospechoso teniendo en cuenta que en el año 2011 la universidad solo gastó el 79% de los Recursos Directamente Recaudados, teniendo un saldo al final del año de S/. 3.7 millones. Y lo mismo que sucedió con las aulas, ocurre hoy con los campos de cultivo, las auditorios, el campo ferial, los laboratorios, la BAN y hasta las conciencias. ¿Qué no pasará en los bienes que posee la universidad fuera del campus, a nivel nacional? Como dijo sabiamente Manuel Gonzalez Prada "Donde se pone el dedo, salta la pus".
Otras fuentes de ingreso son los pagos que hacemos los estudiantes, desde el examen de admisión, aportes semestrales, certificados, trámites, etc.
El presupuesto de las universidades públicas ha subido en los últimos años, sin embargo debemos tener en cuenta que dicho aumento esta restringido solo a proyectos de inversión y no para capital humano; ya sea construcción o compras. Esto se ve reflejado en los nuevos buses, la BAN. el comedor. los nuevos laboratorios, etc. Y si bien es necesario mejorar en infraestructura, esta no es la base del éxito de la universidad; es el capital humano, que con el fruto de su esfuerzo desarrollará las herramientas que necesita el país para su desarrollo. Es acá que se llega a una gran contradicción; en la necesidad de generar recursos para el capital humano, la universidad desaprovecha este mismo capital humano. El ejemplo mas claro lo encontramos en nuestra máxima autoridad. ¿Cómo es mas útil para la universidad el rector Dr. Abel Mejía Marcacuzco? ¿Firmando convenios con la USIL para generar recursos o preocupándose en los pasos que debe dar la universidad camino a la excelencia?
Si bien el tema económico es bastante importante, esto no es suficiente para encaminar a la universidad pública. Sin embargo dejar de lado esas preocupaciones nos permitirá centrar el debate en temas de verdad importantes para el desarrollo del país.
La construcción de una nueva ley universitaria debe partir del análisis objetivo de las experiencias vividas, es decir evaluar los éxitos y fracasos de la Ley Nº 23733 y del Decreto Ley Nº 882.
*Portal de transparencia de la UNALM
*Contrato entre la UNALM y la USIL, 2011
*Cartas del Congreso de la República en respuesta a movilización de FEUA
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